Tiritaba en una parada de bus a mediados de octubre y eso le dijo una señora a un newcomer “No es que haga frío es que está mal abrigado”. Preciso, llegó la hora de buscar como defenderse del frio para disfrutarlo. El secreto es no concentrarse solo en un buen abrigo (chamarra, chaqueta o campera) para el torso. Muchos olvidan los pies, las manos o la cabeza.
Vamos por partes. Un buen abrigo es la base de todo. Que sea térmico y si vas a pasar mucho tiempo a la intemperie en épocas lluviosas que sea lo más impermeable posible, los plumones del estilo North Face son la mejor opción para estar afuera, cómpralos con tiempo. También es importante utilizar la “técnica de la cebolla”, es decir, tener varias capas de ropa delgada en vez de una sola gruesa. Que vayan desde camisas interiores hasta buzos o pullovers de telas más suaves que te permitan aislarte y conservar el calor. Siempre es importante tener alguna que sea térmica para cuando entre más el invierno, mientras tanto y para Raincouver y para viajes cortos un rompevientos es imprescindible.
Cuando ya llega Diciembre y Enero, y aunque Vancouver no tiene el clima de Toronto o de Montreal, es importante mantener los píes secos y calientes. Allí mi amigo u amiga, los zapatos (ojalá botas) waterproof son la mejor inversión que vas a poder hacer. Son caras, pero la garantía de unos píes secos te van a ahorrar jornadas de incomodidad inimaginables cuando te enfrentes a la lluvia con frío. Mejor no confiarse de las botas que me traje del trópico por bonitas o por mucho cariño que les tengas, suelen no ser realmente impermeables. Que no termines poniéndote las bolsas de plástico de la compra en los píes cuando te des cuenta que tus zapatos son un colador.
Recomendación, utiliza el voz a voz, el Marketplace de Facebook o los grupos de Whatsapp para encontrarte unas botas de segunda, en muchas ocasiones se encuentran verdaderas gangas de personas que compraron por internet y fallaron al escoger la talla (paga solo después de probártelas para que no te pase lo mismo). Recién llegado se viene con el presupuesto justo y las botas de invierno son una gran inversión.
La cabeza y las manos son los pasos que siguen. Los gorros en torno a la navidad se vuelven imprescindibles, sobre todo si sales con el pelo mojado, cosa que no se recomienda y error que el newcomer comete una sola vez en los meses más fríos. Los guantes o prendas que le dan protección a las manos son muy importantes, sobre todo si tu trabajo requiere estar afuera por largos periodos. Las tiendas especializadas son la mejor opción, y preguntarle a quienes ya tienen la experiencia te va a ahorrar muchos dólares, dedos helados e incomodidades.
Recuerda que en Vancouver llueve con frecuencia y los días cerrados son la regla, y no es que el sol se esconda, es que está tomando impulso para salir con fuerza en las primaveras y veranos idílicos que te esperan.
Nos ponemos en modo tía, ¡¡y te recomendamos un buen abrigo, unas buenas botas, el gorro y los guantes son los mejores consejos para un otoño y un invierno vancouverísimos!!